«Bendita sea esa esperanza plantada en el corazón, regada con fe que hace que la gente crea de nuevo, una y otra vez, que todo puede mejorar… Espera las sorpresas de Dios, actuando con paciencia y confianza. Si cada noche es una nueva sombra, cada día es una nueva luz».






En este día de encuentro juvenil, nuestros hermanos capuchinos compartieron momentos de fe y devoción con la juventud católica de Chile. La jornada comenzó con la celebración de la Santa Misa, que marcó el inicio de la misión de los jóvenes que se dispusieron a realizar acciones sociales en la comunidad local. Por la tarde, los hermanos capuchinos continuaron su misión vocacional, presentando la belleza de la vida franciscana a los jóvenes que se acercaron a conocer el espacio vocacional promovido por la organización del evento. La jornada concluyó con la celebración de la vía crucis, reflexionando sobre la vida y el amor de Jesús por todos nosotros.
Oremos para que el Señor haga su voluntad en estos jóvenes y que su amor permanezca en sus corazones. Paz y Bien!






