La realidad que estamos viviendo en Chile nos ha golpeado; nos duele, y nos está abriendo los ojos…En esta realidad concreta celebramos hoy la Navidad: el misterio de Dios grande y creador que se hace pequeño, frágil, necesitado de todo… ¡Es el amor el que ha hecho frágil a nuestro Dios! ¡No tiene más poder que el amor! Es propio del amor “abajarse”, ponerse a la altura del otro, a la altura del más pequeño…
Somos invitados a acoger la ternura de Dios, expresada en el Niño de Belén. ¿Quién va a tener miedo de un niño? Despierta en nosotros la ternura, y se abren los ojos de nuestro corazón al otro, para acogerlo con empatía, aunque piense distinto, aunque yo no entienda algunas cosas…
Si Dios ha querido hacerse “humano” ¡merece la pena ser humano, a pesar de los pesares! En Belén surge el desafío de construir un mundo más humano, no basado en el poder, en la fuerza, en la violencia, en el prestigio, en los privilegios, en la indiferencia, sino en el amor. ¡Otro mundo es posible! Es el sueño de Dios, que nos invita a cooperar en nuestra área chica. El Niño que nace nos invita a mirarnos como hermanos. Navidad despierta lo mejor que hay en nosotros.
Francisco de Asís vibraba en lo más íntimo de su corazón al celebrar esta fiesta de la Navidad:
Francisco lo está adorando,
en Greccio exulta de amor,
porque si Dios ha nacido
es segura la salud!
La adoración le lleva a compartir, a escuchar, a amar de una manera muy concreta.
El pesebre se convierte en una escuela de humanidad, de ternura, de inclusión…
¡Feliz Navidad para todos y todas!
Miguel Angel Ariz, OFM CAP
Provincial
amado hermano en cristo jesus nuestro meta final que junto a nuestro padre francisco te de mucha fuerza para seguir luchando por la meta que nuestro padre franciscco nos dejo, desde el fondo de mi corazon una oracion a quien tanto estimodesde concepcion… gracias por ser uds mismo y no se aparte nunca el camino que cristo le dejo a seguir….tu hermano en cristo.