La Familia Franciscana se ha decidido celebrar el Centenario Franciscano. Concretamente, quiere celebrar los 800 años de varios acontecimientos que tienen que ver con la vida y figura de san Francisco de Asís. Son varios centenarios: conmemoraremos el 800 aniversario de la Regla Bulada, la Navidad en Greccio (2023), los Estigmas (2024), el Cántico de las Creaturas (2025) y, como culminación, la Pascua de Francisco (2026). Será «un Centenario adecuadamente articulado y celebrado en varios centenarios».
Hno. Justo Pastor, OFMCap.
Por esta razón, en este Mes de Septiembre queremos cada semana resaltar modestamente el sentido que tiene cada uno de los centenario.
Octavo centenario de la Regla Bulada.
San Francisco se propuso vivir una forma de vida que estuviera más de acuerdo con lo que nos pide el evangelio. No es un mirar hacia atrás, sino hacia adelante, ver cómo vivir hoy lo que Francisco vivió hace 800 años. Porque la Regla Bulada, llamada así porque el Papa Honorio III la aprobó con una Bula pontificia, condensa maravillosamente toda la espiritualidad franciscana.
Son muchos los aspectos a destacar de este Documento. Pero veamos algunos.
1. Nuestra vocación evangélica
Es el tema clave, es un Proyecto de vida. Se trata de un Proyecto radical. Para esto, me detengo en hacer la siguiente reflexión: A la base de todo proceso de refundación está la opción clara y concreta por dar calidad de vida y misión, para hacerla más significativa e inteligente para la gente de hoy. Se trata de una Calidad de vida, la vida evangélica, que Francisco y sus seguidores, entre ellos santa Clara, se propusieron vivir radicalmente. La calidad de vida va de la mano de la radicalidad evangélica, de esa radicalidad evangélica que caracterizó a san Francisco y a los primeros seguidores de Francisco y Clara y a tantos hermanos y hermanas que nos han precedido.
Pero esta radicalidad que admiramos en otros debe ser asumida por nosotros, en fraternidad y como fraternidad, no sólo la fraternidad religiosa, sino también la laical: la familia, etc.
2. Nuestra Vocación
Estamos llamados a seguir a Cristo. La vida cristiana es una vocación. Y dentro de la vida cristiana está la vida a la manera de Francisco. Es un estilo de vida. Un Género de vida; así lo llama Francisco en su Regla. Nunca debemos olvidar que estamos llamados a vivir un estilo de vida diferente.
Debemos crear una cultura vocacional. La vocación no es un privilegio de algunos. Todos tenemos vocación. Dios a todos llama.
3. Nuestra vida de oración
Lo que más llama la atención es que para Francisco la oración es esencialmente Alabanza. Y en sus escritos encontramos muchas oraciones de Alabanza. Tal vez la más conocida en el “Cántico de las creaturas”. Y Francisco es presentado por sus biógrafos como la personificación de la oración.
Es un desafío cómo dar prioridad a la oración en nuestra vida. La oración es la respiración del creyente.
4. Nuestra Vida apostólica
“Cuando van por el mundo” escribe san Francisco. Es decir, viviendo en el mundo; ese es nuestro hábitat. No somos monjes, menos ustedes. Ustedes viven en el mundo. Es allí donde tenemos que ser testigos del Reino, de Cristo, de su Evangelio. ¿Cómo? Con la vida y la palabra. Es una tarea fundamental, ya que el carisma franciscano es intrínsecamente apostólico. Y la Sinodalidad es hoy día un elemento vital para encontrar el apoyo entre todos nosotros para evangelizar.
5. Nuestra vida en Pobreza-minoridad
Es una nueva actitud, es un nuevo enfoque. No se habla de Pobreza y Minoridad, sino de Pobreza-Minoridad, dos caras de la misma moneda. Es un concepto nuevo de cómo vivir el “sin propio” de Francisco.
Para Francisco el modelo acabado de pobreza es Cristo pobre. La opción de Francisco no fue social, sino evangélica, lo que implica un estilo de vida nuevo en esta sociedad consumista.