Ser Hermano Capuchino es vivir toda la dimensión evangélica, entregándose nuestra vida, corazón y alma para ser en el mundo un instrumento de Dios y de su paz.
Motivados por el Espíritu Santo, vivimos la dimensión franciscana con los jóvenes que desean conocer un poco más de nuestro carisma, rezando y compartiendo con ellos a nuestra vocación.
La Jornada vocacional ocurrió en la fraternidad San Antonio, en Santiago, donde nuestros vocacionados tuvieron la oportunidad de conocer nuestra vida, participando de las actividades de la fraternidad y viviendo la festividad del día de San Padre Pío, nuestro santo capuchino.
Pidamos al Señor que envíe vocaciones santas, que lleve al mundo su palabra y su amor.