Ser Hermano Capuchino es vivir toda la dimensión evangélica, entregándose nuestra vida, corazón y alma para ser en el mundo un instrumento de Dios y de su paz.
Motivados por el Espíritu Santo por el vínculo fraterno, nuestros vocacionados capuchinos vivieron momentos de diálogo y conocimiento, conpartiendo sus vidas y vocaciones.
La Jornada vocacional ocurrió en la fraternidad San Antonio, en Santiago. Los jóvenes vocacionados tuvieron la oportunidad de conocer nuestra vida y compartir con nosotros sus sueños y inspiraciones en servir al Señor en la vida fraterna, viviendo con toda la comunidad la alegría de ser un hermano llamado a seguir a Jesús.
Pidamos al Señor que envíe vocaciones santas, que lleve al mundo su palabra y su amor.