Alabando al Señor por sus gracias y maravillas en nuestra vida de hermanos capuchinos, iniciamos hoy por la mañana nuestros festejos de alabanza al Señor por los 70 años de la elevación canónica nuestra provincia, agradeciendo a nuestra querida Madre, la Inmaculada Concepción por su intercesión y presencia materna en nuestra historia.
Que la gracia de Dios y la intercesión de nuestra Madre querida, la Virgen Inmaculada, acompañe siempre la vida y la misión de toda nuestra Orden, para que juntos construyamos caminos de paz y bien en la tierra.