Animados por el carisma misionero franciscano, somos una orden llamada a salir para el mundo a construir caminos de paz y bien. En este mismo espíritu, compartimos con ustedes las debidas transferencias de nuestros hermanos que estarán asumiendo las nuevas funciones misioneras y fraternas en nuestra delegación.
Compartimos también la alegría de la llegada de nuevos hermanos brasileños que estarán llegando a nuestro País para compartir con nosotros sus dones y carismas para el crecimiento del Reino de Dios. Estos hermanos estarán llegando a Chile para vivir juntos con nosotros, esperando la confirmación de sus respectivos documentos para poder iniciar sus actividades fraternas en nuestra delegación.
Que su presencia entre nosotros sea un signo de la universalidad de la Iglesia y un estímulo para nuestra misión. Que podamos aprender de su experiencia y carisma, y que juntos podamos construir una fraternidad más fuerte y una misión más efectiva.
Alabamos a Dios por este nuevo regalo y suplicamos su gracia sobre nuestra vida fraterna y menor, para que sigamos siendo instrumentos de su paz y su amor en el mundo. ¡Paz y Bien!






