Sueño que sueña solo, es solo un sueño. Pero un sueño que se sueña juntos es realidad. Creemos que no podemos volver al pasado, pero podemos traerlo de vuelta a nosotros y actualizarlo. Francisco de Asís y Clara de Asís no son santos del pasado, sino del presente. Hacen avanzar nuestra historia y apuntan a un futuro de esperanza. Son santos de la utopía y los sueños no envejecen. La desesperanza y el desencanto en el mundo no forman parte de nuestra propuesta franciscana. Celebrar una asamblea iluminada por Francisco y Clara de Asís es mirar el mundo y soñar, proponer y realizar una humanidad posible, un mundo posible y un Dios posible. Asís, más que una ciudad, es un lugar de encuentro de espíritus sanos.
Asís está aquí en Chile, en nuestra Asamblea de nuestra delegación San Francisco de Asís, donde el ayer y el hoy se reúnen para tejer propuestas urgentes y para un mañana de certezas. Entonces, volvamos a Asís, a Santa María de los Ángeles, y reunamos a miles en el mismo espíritu, sin hablar de banalidades, pero contando las maravillas que el Señor está obrando a través del poder de lo común. ¿Cómo buscar inspiración? ¿Qué mueve un encuentro así? ¿Qué te atrae de una cita como esta?
Ayer, miércoles 22 de marzo, trabajamos tres puntos fundamentales en este día. Comenzamos con la oración luego del desayuno y a las 9:00 am nuestros Hermanos José Sandoval, José Miguel y Héctor Valdés (Tito), nos iluminaron sobre la vida e importancia del Laicado Capuchino en tierras chilenas, su misión y repasamos un poco sobre el estudio de la elaboración de un estatuto. Es un cristiano católico, invitado a vivir la espiritualidad franciscana capuchina, en su entorno familiar, laboral y eclesial.
Estudiando el modo de vida de los laicos capuchinos, nos dimos cuenta que ellos se reúnen en fraternidades periódicamente para estimularse en la oración, la formación cristiana, franciscana y en el apostolado, todo esto bajo la luz del Evangelio. Funcionan bajo el alero de los Hermanos Menores Capuchinos, de la provincia “San Francisco de Asís” de Chile los que les acompañan, orientan y dan las directrices para su funcionamiento.
Después de la reflexión de nuestros hermanos, nos dividimos en grupos para reflexionar sobre tres preguntas: ¿Cuáles son sus impresiones sobre el texto y los deseos que tienen los laicos capuchinos de ser reconocidos como personas jurídicas en la Iglesia? ¿Qué aporte podemos hacer desde nuestro ser franciscanos al laicado capuchino? ¿Cómo podemos acompañarlos mejor?
Nuestra mañana fue muy rica en darnos cuenta de que no estamos solos en nuestro modo de vivir el Evangelio como Hermanos Menores Capuchinos, tenemos la riqueza de tantos hermanos y hermanas que se alegran con el deseo de abrazar la minoridad en la fraternidad. Entonces, ante el Señor, volvimos a encontrar el camino para seguir reflexionando e iluminándonos para seguir difundiendo este carisma tan rico y tan querido para cada uno de nosotros.
Luego del almuerzo y luego de un momento de descanso, regresamos a nuestro salón de actos donde contamos con la colaboración de nuestro Hermano Pastor quien nos iluminó un poco antes de la fiesta que estamos invitados a vivir como familia franciscana. Un centenario articulado y celebrado en varios centenarios 2023 – 2026. Nos pongamos en marcha para preparar adecuadamente el Centenario Franciscano, en el que conmemoraremos el octavo centenario de la Regla Bullada, la Navidad en Greccio (2023), los Estigmas (2024), el Cántico de las Creaturas (2025) y, como culminación, la Pascua de Francisco (2026).
Será «un Centenario adecuadamente articulado y celebrado en varios centenarios». Nuestra intención ha sido de poder ofrecer unas líneas comunes para la profundización carismática en nuestras fraternidades y en las distintas realidades que caminan con nosotros. Los cinco centenarios forman parte de un único proyecto temático, que se desarrollará gradual y armónicamente según la cronología de los acontecimientos celebrados.
Los temas clave propuestos para la celebración de los centenarios serán considerados desde múltiples perspectivas, presentes en cada celebración, que se refieren específicamente a las dimensiones teológica (Nuestro ser en Cristo), antropológica (Nuestro ser hermanos y hermanas), eclesiológica (Nuestro ser en comunión) y sociológica (Nuestro ser en el mundo). Las bases teológicas de referencia serán los documentos del Magisterio de la Iglesia leídos desde la perspectiva carismática franciscana.
La celebración de los centenarios se convierte en una ocasión propicia para apoyar, como Familia Franciscana, la reforma eclesial que el Papa está llevando a cabo en su pontificado. La celebración de los centenarios tiene básicamente el objetivo y la finalidad de orientar decididamente nuestra mirada hacia el futuro y de fortalecer carismaticamente nuestra identidad franciscana.
Al fin del tercer día, celebramos con la Eucaristía los hermanos que hacen jubileos este año y, después, hubo una recreación, en la cual nos alegramos juntos y compartimos, en ese momento, muchas vivencias y desafíos al largo de años de vida consagrada o del ministerio sacerdotal.
