Llamados a servir, somos una Orden de consagrados que entregan sus vidas al servicio del amor fraterno, transformando nuestras oraciones en acciones para el bien común. Motivados por este mismo deseo, nuestros hermanos del consejo de la delegación están reunidos en la fraternidad San Francisco, en Los Ángeles, para planificar acciones para nuestra vida fraterna y misionera.
Pidamos al Señor que conduzca nuestra Orden aquí en Chile, para que nuestras acciones y misiones sean siempre iluminadas por su Espíritu Santo, teniendo siempre la presencia e intercesión de nuestra Madre, la Virgen María, en nuestras fraternidades.