La presencia del Señor anima nuestra vida fraterna. Una semana ha pasado. Esta semana ha sido vivida como días de alegría, oración, discernimiento y llena de las gracias de Dios, en una común experiencia fraterna de hermanos, donde todos son bienvenidos a vivir y participar de este encuentro tan importante para nuestra Orden.
Iniciada el lunes 26, la semana fue bendecida por la celebración eucarística presidida por Monseñor Paolo Martinelli, después de una profunda conferencia con el Cardenal Raniero Cantalamessa, un verdadero encuentro con Dios en la Eucaristía y en la Palabra proclamada y discernida por nuestros hermanos.
Siguiendo la programación, nuestros hermanos se reunieron para discernir el camino de la Orden en sus circunscripciones, orando y animando nuestro encuentro con la alegría del Espíritu Santo presente en cada hermano que vive su vocación.
Este precioso encuentro ha sido bendecido por una audiencia con el Santo Padre, encontrándose con los hermanos en este momento tan especial para nuestra Orden.
Nuestros hermanos continúan en oración y en la vida fraterna, reunidos en fraternidad para juntos planificar caminos y acciones para cada realidad de nuestra Orden, buscando encontrar y fortalecer en la alegría sus vocaciones en el Señor.
