Por medio de su entrega total al señor, el Hermano Juan Bauer vivió su grand alegría: ser un consagrado al servicio del Evangelio».
Nuestra Orden alaba al Señor por la vida y testimonio del Hno. Juan, un hombre que vivió en su realidad la pasión por el carisma franciscano por medio de la simplicidad y alegría. Con esperanza en las promesas de Jesús, rezamos por su descanso en el Reino de los Cielos.
El Hno. Juan Bauer estará siempre presente en nuestros corazones y se quedará marcado en nuestra historia como un hermano que donó su vida por amor al Señor.
«Alabado seas, mi Señor,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz, porque de ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor,
por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.»
San Francisco de Asís
Fraternalmente,
Hermanos Menores Capuchinos – Chile