Reunidos para vivir toda la dimensión franciscana en sus vidas, los jóvenes que siguen el carisma franciscano de todo el país se reunieron en Santiago para celebrar el don de la vocación franciscana, viviendo una jornada donde se aprendió sobre la fraternidad, sus valores, cómo vivirla y también qué es un guardián.
Recemos por la vida de éstos jóvenes, para que tengan siempre en sus corazones la docilidad y la fortaleza del Espíritu Santo, siguiendo siempre los valores y testimonios dejado por San Francisco de Asís.
¡Ser Cristiano siguiendo los pasos de San Francisco es una grande alegría!