Como todos los años, los Hermanos Capuchinos, nos hemos reunido en la Casa de Ejercicios de Padre Hurtado, para tener nuestro retiro anual. En esta oportunidad, nos acompaña en las reflexiones el Hno. Joaquín Blanco, religioso menesiano de la Diócesis de Melipilla.
Comenzamos el lunes 17 por la mañana haciendo arribo desde todas nuestras casas. En total unos 30 capuchinos. Sólo se ausentaron aquellos hermanos que están en reposo por temas de salud. La jornada finalizará el viernes 21, al mediodía, con la eucaristía en la que el Hno. René Llanquihuen, postnovicio que está en experiencia de Fraternidad en Los Ángeles, renovará sus votos temporales.
En esta oportunidad y siguiendo la línea de la reflexión en vías de nuestro Capítulo Provincial a finales de octubre de este año, la temática gira en torno a las necesidades de cambio en nuestras fraternidades. Para ello, miramos los origines de la Orden, donde el Hno. Francisco ancló este estilo de vida en la Providencia.
Creer en el Dios Providente es abrirnos al poder de la gracia para transformar nuestro modo de relacionarnos con el tiempo. Porque es ahí, en nuestra precaria temporalidad, donde somos visitados por Él y donde la podemos descubrir,
El inicio de esta experiencia estuvo marcado por las palabras del Papa Francisco a los religiosos en el Año de la Vida Consagrada (2015): “Haz memoria agradecida, vive el presente con pasión y abraza el futuro con esperanza”.
Frente a una tendencia a sentir lo vivido como un peso que nos lastra o como un rosario de nostalgias irrecuperables del que preferimos tener la puerta bien cerrada, la memoria puesta al servicio del agradecimiento nos revela un tiempo que ha sido traspasado por la benevolencia de alguien que nos ha estado permanentemente acompañando. La memoria se convierte así en “zahorí, en esa persona con la facultad de ver lo que está oculto, incluso debajo de la tierra”, capaz de hacer brotar la alegría debajo de nuestros terrenos pedregosos.
Esta lectura, a la vez realista y comprensiva, puede tejer en nosotros lo que podríamos llamar “la sabiduría de la vida” y que va tomando el color de los hilos principales de su entramado: el agradecimiento y la misericordia.
Desde este lugar de nuestros ejercicios espirituales, agradecemos a todos los que colaboran con nosotros en la pastoral, en nuestra vida de Iglesia y Fraternidad Capuchina y nos comprometemos en nuestra oración por todos ustedes.
Hno Héctor A. Campos M.
Ministro Provincial
Hermanos, que el Padre los ilumine, en los acuerdos, Como Equipo De Dios, o,sea Pastores de Iglesia. Saludos.