Con alegría y esperanza, hoy hemos tenido la apertura del noviciado capuchino en Bolivia, una profunda experiencia de fe y vocación franciscana para los jóvenes que han buscado seguir nuestro camino fraterno y menor. Esta etapa inicial es un momento crucial de discernimiento y crecimiento espiritual, donde los jóvenes de varias partes de Sudamérica han iniciado hoy su trayecto de profundizar los valores franciscanos en su decisión de seguir a Jesús a través de las huellas de Francisco de Asís.




En este momento tan especial, el hermano José Miguel Jiménez, Delegado Provincial de los capuchinos de Chile, estuvo presente, celebrando con los hermanos novicios este momento de fe y vivencia franciscana, representando nuestra delegación y provincia.
En este noviciado, los jóvenes se sumergirán en la espiritualidad franciscana, cultivando la humildad, la sencillez y la caridad, y se prepararán para vivir una vida de servicio y entrega a los demás. Que el Señor los guíe y les dé la fortaleza necesaria para seguir su llamado y ser instrumentos de paz y amor en el mundo.
¡Que esta nueva etapa en Bolivia sea un signo de esperanza y renovación para la Iglesia y para la sociedad! ¡Paz y Bien!




