Comunicado oficial sobre el incendio en el Santuario San Sebastián de Pircunche (IX región-Chile)
Hermanos Menores Capuchinos
El Santuario san Sebastián de Pircunche fue construido alrededor del año 1987 por petición de la hermana Hiltrudis, religiosa misionera perteneciente a la congregación de las Hermanas Maestras de la Santa Cruz. Los Hermanos Menores Capuchinos del aquel entonces convento San Antonio de Padre las Casas, estuvieron siempre presentes desde los inicios de la construcción, como también en el acompañamiento espiritual de los fieles. El Santuario fue un lugar abierto a la acogida de los peregrinos que día a día pasaban a rezar a la Capilla, a los vecinos del sector, a fieles de Cajón y de Temuco que participan de la Eucaristía dominical. El 20 de enero y el 20 de marzo de cada año se celebraba la fiesta patronal en honor a san Sebastián. Fecha que congregaba a una gran cantidad de fieles.
Los Hermanos Menores Capuchinos llegaron a vivir al Santuario en el año 1998, siendo vicario apostólico del entonces vicario de la Araucanía Don Sixto J. Parzinger. Al llegar los Hermanos Capuchinos construyeron una casa en la parte posterior del Santuario a unos 50 metros. La casa sirvió por varios años para la formación de los jóvenes que ingresaban a la Orden, postulantado y noviciado. Sin embargo, no se limitaba sólo a la formación de los futuros capuchinos chilenos, también acogía a los diferentes jóvenes de la pastoral juvenil y vocacional. Las estructuras siempre estuvieron al servicio de la formación, especialmente los jóvenes cristianos de nuestro país. En estos últimos años las dependencias prestaban un servicio a diferentes grupos parroquiales, como también otras entidades religiosas y laicas.
La presencia de los Hermanos Capuchinos en el sector fue un espacio de acogida, de fraternidad y de espiritualidad; siempre muy valorada por todos los vecinos y peregrinos. La presencia de los capuchinos en el lugar había concluido en mayo de 2015. En la actualidad había un cuidador, pero la asistencia espiritual y pastoral la seguían prestando los capuchinos de la parroquia san Francisco de Padre las Casas.
El incendio del Santuario nos sorprende enormemente y nos causa mucho dolor; especialmente por la gente sencilla y cristiana que frecuentaba este lugar. En él siempre encontraban un espacio de paz y de fraternidad. Sin embargo, este hecho no opaca toda la legendaria labor que los capuchinos han realizado y que seguiremos realizando a favor del pueblo mapuche. Todos somos hermanos y nuestra tarea es construir una sociedad justa y fraterna. Nosotros creemos que la violencia, de cualquier tipo, no es el camino para un mundo nuevo. Por eso renovamos nuestra fe en Jesús, el “Príncipe de la Paz” y seguiremos luchando, al lado de nuestro pueblo por una sociedad justa, fraterna y solidaria; donde cada uno tenga su espacio y su dignidad como hijo de Dios.
En el espíritu de san Francisco de Asís les invito a todo (as) a orar para que el Señor “nos haga instrumentos de su paz”. Les bendice con afecto fraterno
Hno. Héctor Campos M
Ministro Provincial Ofmcap.
Que esta dolorosa acción sea la oportunidad para mantener y renovar nuestra fe en Dios. Si el objetivo es la recostrucción cuenten conmigo.
Me gustaría saber cómo cooperar con la reconstrucción Dios nos fortalece y bendiga a todos
Lamento profundamente la perdida de un lugar de acogida de puertas abiertas y de paz y bien.
Cuenten conmigo en lo que pueda ayudar.
SOLO PUEDO OFRECER LA ORACIÓN Y UN FERVIENTE DESEO DE PAZ, Y QUE PRONTO SE RECONSTRUYA EL SANTUARIO