«Y después que el Señor me dio hermanos, nadie me ensañaba qué debería hacer, sino que el Altísimo mismo me reveló que debería vivir según la forma del santo Evangelio» (Test 14-17).
Celebramos hoy el día de la vida consagrada. Como Hermanos Menores Capuchinos, somos llamados para vivir nuestra vocación en la alegría fraterna, teniendo en nuestro corazón las palabras del Santo Evangelio, llevando al mundo las maravillas que El Señor hace en toda la humanidad.
Compartimos con ustedes la mensaje del Delegado Provincial Hno. Mauricio Silva dos Anjos para el día de la vida consagrada.
Que nuestra vida sea siempre un instrumento de la Paz de Dios.
¡Somos Capuchinos, somos sus Hermanos!